sábado, 4 de marzo de 2017

Reflexión: Lo Cotidiano


LO COMÚN/LO COTIDIANO
Suena el despertador 6:30, que pereza, que sueño, no quiero. Movido por la obligación o necesidad me levanto contra mi voluntad, abro la persiana. Que oscura esta la mañana! Sin un minuto que perder me doy una ducha y prácticamente sin terminar de abrocharme los botones de la camisa, raudo y veloz salgo de casa hacia la parada de autobús. Large Capuccino y Muffin para llevar en el Café Nero!! Que frío, cuánto tarda! Por fin, aquí llega. Good Morning. Bip!! Qué raro, otro día que me toca ir de pie!  En fin! Hoy juega el Madrid contra el Chelsea! Bajaré a verlo al bar! Antes de llegar a casa tengo que hacer la compra! Que estaría haciendo yo ahora si estuviese en el pueblo? Está saliendo el sol, serán las 7:15. Pues ahora me estaría levantado, seguro que desde la ventana del baño vería que mi amiga la ardilla está buscando su desayuno bajo el nogal de la huerta. Ya es Octubre, haría lumbre en la chimenea del salón. Luego tomaría el desayuno, traería del pajar una carretilla de leña, metería una tocón a la chimenea, suficiente hasta la hora de comer y miraría la hora en el reloj colgado sobre la chimenea. Las 7:50 a trabajar! En el paseo al trabajo le daría los buenos días a Jose el carnicero, a Merche la de la notaría con quien siempre me cruzaba en su camino al trabajo. Ya se habrá jubilado, no? En la puerta del Bar Casa Ramón me estaría esperando Roberto, no perdona su café con leche y napolitana de crema, ni el cigarro de después, y juntos haríamos el resto del camino al trabajo. Como todos los días a las 7:55 entraríamos por la puerta de la oficina…  A ver…Próxima parada Waterloo Bridge!! Mi parada! Las 8:05!! Otro día que llego tarde!

 
 

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